BASÍLICA DE SAN ZENO EN VERONA
La basílica de San Zeno es, sin duda, una de las mas bellas iglesias románicas existentes en Italia. Su intenso cromatismo debido al empleo de piedra toba alternando con ladrillo, la imprime un carácter difícil de olvidar en la memoria de quien la visita.
La basílica de San Zeno es, sin duda, una de las mas bellas iglesias románicas existentes en Italia. Su intenso cromatismo debido al empleo de piedra toba alternando con ladrillo, la imprime un carácter difícil de olvidar en la memoria de quien la visita.
Su origen hay que buscarlo en la iglesia y monasterio levantados en el área de enterramiento romana y paleocristiana cercana a la Via Gallica, que llegaba hasta Milan, sobre el lugar de sepultura del obispo Zeno, de origen africano, que fue el VIII Obispo de Verona entre el 362 y 380.
El primitivo núcleo sufrió en el siglo VI diversas reconstrucciones, pues con la expansión del culto al Santo. el recinto comenzó a revelarse insuficiente.
Así, entre los años 805 y 806, el rey franco Pipino, junto con el obispo Ratoldo y el archidíacono Patífico, llevaron a cabo la construcción de una iglesia mas extensa, que fue consagrada en presencia del Rey en diciembre de 806, trasladándose allí las reliquias del Santo Obispo.
En el año 963, tras su destrucción causada por los Húngaros, el emperador Oton I y el obispo Raterio hicieron reconstruir la basílica con tres naves, tres ábsides y una cripta.
El terremoto de 1117 puso en peligro gran parte de una nueva remodelación efectuada a finales del siglo XI, cuya estructura se asemeja ya mucho a la actual. Los trabajos se reanudaron inmediatamente y se prolongaron hasta 1138.
Entre 1217 y 1225 Adamino da San Giorgio encarga al maestro Brioloto la elevación de la fachada y la inserción del rosetón.
En 1387 el abad Ottonelo de Pasti comisionó la reconstrucción del ábside y de la cubierta de madera con la forma de la parte inferior de un barco, lo que implico el levantamiento de las paredes de la nave central.
El conjunto de San Zeno dejó de existir como monasterio en 1770 por voluntad de la República de Venezia, siendo transformada en parroquia en 1806 aunque el párroco conserva el título de Abad.
Diversos frescos de una portada románica destruida en el siglo XIII han sido adaptados a los muros interiores, obra de maestros anónimos.
La estatua policromada de marmol de un San Zeno sonriente
(anónimo s.XIII) debía encontrarse en posición elevada, quizá sobre la clave de bóveda del arco triunfal románico, según se documenta en las diversas fases de construcción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario